
En el mundo de la comercialización deportiva, cada venta es un reto, pero algunas se convierten en hitos. Este fue el caso cuando asesorábamos a una empresa de ocio deportivo que recibió un misterioso pedido de 300.000€. La falta de información sobre el cliente despertó nuestra curiosidad y decidimos visitarlo para entender mejor sus necesidades y explorar posibles oportunidades de crecimiento.
Preparación y un inicio accidentado
Antes del viaje, investigamos a fondo al cliente y preparamos varios escenarios para afrontar la reunión de la mejor manera posible. Sin embargo, la aventura comenzó con algunos tropiezos: llegamos al aeropuerto de madrugada, inesperadamente nadie nos recogió. Al día siguiente, tras algún que otro imprevisto, finalmente nos encontramos cara a cara con nuestro enigmático comprador.
Escuchando al cliente y ampliando la visión
Durante la reunión, comprendimos por qué el cliente prefería mantenerse en un segundo plano. Sus preocupaciones y expectativas eran claras, y fue en ese momento donde nuestra capacidad de adaptación y red de contactos marcaron la diferencia. No solo logramos cubrir sus necesidades iniciales, sino que identificamos oportunidades adicionales para mejorar su proyecto.
Transformando una oportunidad en un gran negocio
Gracias a nuestra flexibilidad y a la variedad de soluciones que podíamos ofrecer, el alcance del proyecto creció de forma natural. Lo que empezó como un pedido de 300.000€ se convirtió en una venta de 1 millón de euros, asegurando un gran retorno tanto para el cliente como para nuestro partner.
Regresamos con la satisfacción de haber hecho un gran trabajo, habiendo fortalecido una relación comercial clave y, por supuesto, celebrando como se merece un logro de este nivel.